UN LUGAR JUNTO A LAS ESTRELLAS: STREETLIGHT MANIFESTO EN OBERVATORY NORTHPARK

Para los amantes del ska-punk y el rock n’ roll, la noche del miércoles 23 de julio fue una auténtica fiesta. Streetlight Manifesto se presentó en el Observatory North Park con su nuevo álbum The Place Behind the Stars, desatando una ola de energía que conquistó a los asistentes desde el primer acorde.

La velada arrancó puntualmente a las 8:00 p.m. con DFMK, la banda tijuanense que ofreció una hora cargada de su característico estilo punk lleno de intensidad. Temas como “Agorafobia”, “Rock & Roll Days”, “Tren de la Muerte” y “No soy un perdedor” hicieron bailar y calentar al público, preparando el terreno para una noche de slam, saltos y desenfreno.

A las 9:15 p.m., con un público ya encendido, Streetlight Manifesto subió al escenario. Iniciaron con una introducción que dio paso a “Watch It Crash” y “Enormous”, esta última parte de su nuevo material que pareció ser un homenaje a su trayectoria como banda pues tiene varios guiños a canciones pasadas. El álbum en general se sintió como una especie de viaje sonoro por su historia musical.

Durante el concierto, los fans de antaño tuvieron un shot de melancolía con un regreso a los días de Catch 22. Canciones como “Dear Sergio” y el brillante medley “Point/Counterpoint – Keasbey Nights – Point/Counterpoint” despertaron la nostalgia y la euforia. La banda mostró su maestría al unir piezas de cuatro minutos en una especie de “suite” o “fantasía musical” que se siente como una sola pieza en vivo.

Las nuevas canciones son la prueba de que Streetlight Manifesto es un proyecto con una propuesta sólida y original, con una creatividad única para fusionar instrumentos de metal —como saxofón, trombón y trompeta— al punk, elevando su sonido a un nivel pocas veces visto en el género.

El mosh y el slam no se hicieron esperar, pero fue con “A Moment of Violence” que se desató la locura absoluta. Para el cierre, la banda rescató dos joyas del colectivo Bandits of the Acoustic Revolution: “This is a Call to Arms” y “Here’s to Life”, temas que algunos consideramos como el germen de lo que hoy conocemos como Streetlight Manifesto.

Aunque la banda abandonó el escenario, los fans sabíamos que aún no era el momento del final. Como ya es tradición, la banda regresó al escenario para tocar “The Hands That Thieve” y cerrar con “Somewhere in the Between”, dejando al público agradecido por la noche intensa y llena de genialidad musical.



Fernando Rios