BANDALOS CHINOS: TAN NUEVO Y TAN RETRO A LA VEZ.

Alrededor de 350 fans de los Bandalos Chinos se desbordaron de emoción en el show en el The Mob Bar en Mexicali.

El rock y el pop latinoamericano siempre ha integrado amistosamente a los países que componen nuestro continente; por las similitudes entre quienes los consumen, la época que les tocó vivir y por el momento justo de su efervescencia. Significativamente la música Argentina, ha tenido un lazo importante con México, una historia que todas y todos compartimos en forma de canciones y de iconos. Se ha hablado de que el rock argentino es odioso para muchos, particularmente por odiadas y amadas bandas como Soda Stereo, o solistas poco comprendidos por las masas y más bien apreciados por selectos grupos como Charly García y Luis Alberto Spinetta; los Bandalos Chinos son el resultado de esas influencias, pero únicos en sí mismos. El miércoles 11 de agosto tocó en Mexicali esta banda argentina, prendiendo hasta a el más tímido fan. El show transcurrió a pesar de los tiempos pandemicos y del calorón que en esta ciudad, nunca es pretexto y siempre hay tiempo para una “cheve” y una buena bandita. Antes de la banda principal, los “Bandalos”, tuvieron como anfitriona de bienvenida a la chihuahuense Ruzzi, quien tocó algunos de sus temas durante alrededor de 35 minutos. Los Bandalos Chinos se distinguen por ser frescos, jóvenes y traer consigo buena vibra, no les costó nada de trabajo conectar con los presentes. Toda esa energía contenida por los cachanillas durante más de un año sin eventos y conciertos, fue reflejada esa noche. Amigos y conocidos se saludaban con gusto después de tanto tiempo, era el pretexto perfecto, ver a su banda favorita sobre el escenario. El sexteto de Becca, Argentina se propuso complacer a los seguidores locales con una mezcla de sos dos álbumes más recientes y una que otra “viejita”. Gregorio “Goyo” Degano vocalista del grupo saludó a la concurrencia poco antes de las 23:00 horas, los ánimos calientes y las “cheves” arriba fueron el sentido de aprobación a esa velada, bien esperada por muchos. El resumen de sus discos y sencillos más queridos fueron presentados. Los Bandalos en su esencia, pasaron por todas las temporadas del pop que existen, música ligera y bien hecha que los caracteriza. Para arrancar: “Chu-Chu”, “El Ídolo”, “Paranoia pop”, “Demasiado”, “Departamento”, con esto el público ya estaba en el “mood” de más y el líder de la banda ya lo percibía mientras jugaba con el ánimo de aplausos arriba y abajo; con un dominio total y encantador. “Goyo” aprovechó que tocarían “Tema de Susana” y pidió dedicar la canción a su compañero y amigo, el guitarrista Tomás Verdugo, quien no pudo acompañarlos esa noche y tuvo que quedarse en casa: masomenos 9 mil 500 km al sur del mundo. Los teclados y guitarras “retro”, pronto se apagarían no sin antes tocar “Órbita” acompañados de un solo de saxofón celebrado por el mismo “Goyo” en la especie de pasarela que tenían como escenario, mismo donde el vocalista hizo de las suyas brincando y bailando. El momento crucial de la noche llegó, ésto después de una supuesta despedida que era poco creída por la audiencia ya que, muchos y muchas iban a solo escuchar el tema que los ha hecho darse a conocer en múltiples plataformas. “Vámonos de Viaje” comenzó poco antes de la media noche y con ello el augurio del adiós de las y los fans cachanillas, mismos que esa noche adoraron a Banda Los Chinos, “siempre quieren más”.

Texto: Escribo Música.
Fotografías: Armando Ruiz y Alberto Rosales.

Escribo Música